lunes, 25 de julio de 2016
Programa "Petrinca y Olaen" escuchalo los miércoles de 9 a 10 pm por www.sudestadatv.com
Falleció recientemente la escribana Lucia Badaloni Marconi
Desde noticia Americanas saludamos a esta gran escribana que tuvo la República Argentina.
Nuestra condolencia a sus familiares.
Foto de la escribana Lucia Badaloni Marconi cuando se recibió de escribana a los 22 años de edad.
Etiquetas:
Colegio de escribanos de la Provincia de Buenos Aires,
escribana,
Falleció,
Lucia Badaloni Marconi,
Partido de San Isidro
Imperialismo norteamericano...
ELECCIONES ESTADOS UNIDOS
Con escándalos y renuncias arranca la convención demócrata
La máxima autoridad del partido renunció luego de una filtración de emails. Hillary Clinton llega a la nominación oficial en medio del escándalo. Crece la bronca de votantes de Bernie Sanders.
Bajan los precios de los lotes en Cosquín por la falta de agua en la zona...
Según los martilleros de la zona.
Fallece el escritor y crítico literario marroquí Ahmed Farchúj x Lahcen El Kiri
La escena cultural marroquí está de luto en estos días tras perder a una
de sus figuras señeras en el dominio de la crítica literaria. Se trata del estimado
y solvente profesor Ahmed Farchúj tras una enfermedad incurable. A los 54 años,
nos despide un académico comprometido y sin par según la opinión de sus coetáneos.
Originario de Mequínez, el difunto Ahmed Farchúj, era un inspector
pedagógico de la enseñanza secundaria, gran investigador en el área de la
narrativa árabe moderna y miembro activo en el seno de la Unión de los Escritores
Marroquíes. Se dio a conocer en los entornos académicos por sus valiosas
aportaciones a la crítica literaria entre otras. Sus más destacadas obras son a
título de ejemplo:
“Renovación del
curso de la literatura”, 2005.
“La vida del texto:
estudios en torno a la narrativa”, 2004.
“Estética del texto
novelístico: una aproximación textual de la novela (Juego del olvido)”, 1996.
“La infancia y el
discurso: la imagen del niño en el cuento marroquí”, 1995.
Además, el difunto ha sido galardonado con el premio literario de Naji
No’mán en 2006.
En un comunicado, la Unión de los Escritores Marroquíes consideró
la muerte de esta figura culta toda una pérdida para la escena cultural y crítica
marroquí y para ella misma en la que desempeñaba el difunto un papel muy
activo.
El difunto ha sido enterrado esta tarde el 16 de junio de 2016 en el
cementerio de Sidi Mas’úd en Borj Mulay A’mar (Mequínez).
Hace falta recordar, al fin y al cabo, que la escena cultural árabe en general y marroquí en especial, está perdiendo
día tras otro a grandes intelectuales, actores, artistas, críticos y filósofos,
partiendo de Fátima El Mernesi, Mohammed Bastaoui, Jeorges Tarabichi, entre
otros, llegando a Mota’ Safadi y a nuestro amable y solvente académico Ahmed
Farchúj. Somos de dios y a él es nuestro retorno.
jueves, 14 de julio de 2016
domingo, 19 de junio de 2016
Represión con armas de fuego en México contra maestros... 3 docentes muertos...
Colombia
UN BALANCE DE LA PRESIDENCIA DE JUAN MANUEL SANTOS
Avances, obstáculos, incertidumbres
Por Socorro Ramírez*
La siguiente versión abreviada de un artículo publicado en diciembre de 2015 analiza los esfuerzos de la presidencia de Juan Manuel Santos por negociar el fin de la guerra interna y proyectar una imagen de Colombia como país emergente en proceso de cambio. Pero la consolidación de los avances logrados choca con los graves problemas que arrastra el país.
esde el inicio de su gobierno, el presidente Juan Manuel Santos impulsó negociaciones con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) sobre una posible agenda y sobre las condiciones del eventual establecimiento de la paz. La Mesa de Conversaciones se instaló en Oslo el 18 de octubre de 2012, empezó a funcionar en La Habana un mes después y hasta mediados de 2014 había anunciado tres acuerdos temáticos (agrario, sobre drogas y sobre participación política), el comienzo del desminado humanitario y diez principios sobre reconocimiento de las víctimas.
Vino luego un año de recrudecimiento de la confrontación, hasta que la Mesa anunció, el 12 de julio de 2015, que se acelerarían las negociaciones en Cuba y se desescalarían los combates en Colombia. Un cambio de metodología permitió trabajar en forma simultánea sobre todos los puntos pendientes, las FARC-EP retomaron una tregua que habían abandonado y el Estado cesó los bombardeos en su contra. Dos meses después, el 23 de septiembre de 2015, el presidente Santos y el comandante de las fuerzas guerrilleras, Rodrigo Londoño Echeverri, aliasTimoleón Jiménez o Timochenko, firmaron un comunicado de diez puntos con un arreglo sobre uno de los temas más difíciles –el de la justicia transicional (1)–, un plazo máximo de seis meses para la firma del fin del conflicto (que se extendería hasta el 23 de marzo de 2016) y dos meses posteriores para dar inicio a la dejación de las armas.
Discrepancias de interpretación
Sin embargo, pronto surgieron divergencias sobre la interpretación del acuerdo, por lo que juristas de ambas partes emprendieron la tarea de precisarlo: cómo y quién escoge los jueces de los tribunales especiales, qué delitos conexos a la rebelión pueden ser objeto de amnistía, a qué actores se les aplicará perdón o sanción –sólo a guerrilleros y miembros del Estado, o también a paramilitares y otros sectores involucrados en la confrontación– y cómo será la restricción de la libertad en los casos de condena.
La percepción de estar cerca del final de las negociaciones se reactivó en octubre de 2015 gracias a dos anuncios. El primero, el acuerdo de la Mesa para crear una unidad de búsqueda de desaparecidos y para ubicar, identificar y entregar sus restos con ayuda de la Cruz Roja y Medicina Legal. Luego, Santos anunció gestiones para que pronto el Consejo de Seguridad de la ONU le pidiera a la entidad verificar un cese bilateral y definitivo del fuego, que comenzaría en 2016, y las FARC-EP solicitaron que éste empezara el 16 de diciembre de 2015.
Para lograr esa meta, la Mesa de La Habana debía terminar en dos meses los acuerdos sobre víctimas y justicia transicional, y sobre un cese del fuego bilateral con concentración guerrillera en zonas delimitadas que permitiera realizar una verificación internacional. Mientras tanto, el Congreso debatía sobre la forma de refrendar los acuerdos (el gobierno proponía un plebiscito mientras que las FARC-EP y el ex presidente Álvaro Uribe postulaban una Asamblea Constituyente) y posteriormente implementarlos.
Por otra parte, se enturbiaba la posibilidad de que las negociaciones anunciadas por el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) –la otra fuerza guerrillera– confluyeran con las de las FARC-EP. Las acciones de este grupo mostraron que, o bien se encontraba internamente dividido, o no había comprendido que con ellas no fortalecía su posición. Sin embargo, a fines de marzo de 2016 el panorama se aclaró, cuando el gobierno y el ELN anunciaron la inminente apertura de una mesa de diálogo para formalizar las conversaciones de paz, con nexos de coordinación con las negociaciones con las FARC.
Enfrentamientos por la paz
Las negociaciones con la guerrilla han desatado intensos forcejeos suscitados por al menos cuatro factores: los vaivenes del proceso, el fuerte rechazo nacional a las FARC-EP, la oposición radical de Uribe y el enfrentamiento institucional entre el procurador general, Alejandro Ordóñez, opuesto al acuerdo, y el fiscal general, Eduardo Montealegre, favorable a él, ambos convertidos en protagonistas políticos.
Esa dura y permanente batalla, junto con las vacilaciones y contradicciones de Santos, han hecho fluctuar la opinión nacional. Al inicio de las conversaciones reinó una incierta expectativa, pero el primer cese del fuego decretado por las FARC-EP aumentó un apoyo que, luego, con el reinicio de los combates, volvió a mermar. Lo que sí se mantuvo estable es el resentimiento de la opinión pública hacia la guerrilla. La mayoría de los encuestados reiteró que tenían que dejar las armas, y no aceptaba que se les hicieran grandes concesiones; pedía más castigo que verdad, y estaba en desacuerdo con que pagaran penas que excluyeran la prisión. Un 80% de los encuestados afirmó que no quería ver a los líderes guerrilleros como legisladores en el Congreso.
Empero, los anuncios de los últimos meses de 2015 hicieron repuntar el respaldo al proceso de paz. Una medición de esa época mostró que un 79% de los encuestados lo veía con optimismo, un 81% pensaba que la paz mejoraría la situación del país, 65% confiaba en que las negociaciones culminarían con éxito y 61% sentía que el acompañamiento internacional las hacía más confiables.
A la pregunta: “Si de usted dependiera la aprobación del acuerdo, ¿lo aprobaría?”, el 79% dijo sí y un 14%, no (2). Curiosamente, subió la opinión favorable tanto sobre Santos (de 29% a 42%) como sobre Uribe, quien aprovecha cada dificultad o cada avance del proceso para multiplicar sus reparos (51% afirma estar de acuerdo con sus cuestionamientos a las negociaciones). Sin embargo, en las recientes elecciones, el ex presidente no logró convertir esa opinión en votos.
Polarización y deterioro de la política
El sistema político colombiano muestra una polarización y un deterioro agudos. La polarización en torno de las conversaciones con la guerrilla marcó las elecciones presidenciales de 2014: la primera vuelta la ganó un uribismo contrario a cualquier acercamiento con las FARC-EP –encabezado por Oscar Iván Zuluaga–, y en la segunda resultó reelegido Santos por la bandera de la paz. No ocurrió lo mismo en las elecciones locales del 25 de octubre de 2015. Uribe trató de convertirlas en plebiscito contra las negociaciones, pero los votos respondieron a otras problemáticas, a pesar de que los elegidos serían decisivos en la aplicación de los acuerdos de paz.
Esa clase de elecciones –en las que se escoge a responsables para cinco tipos de cargos: 32 gobernadores, 418 diputados a las asambleas departamentales, 1.101 alcaldes y 12.065 concejeros municipales, además de 6.700 ediles de juntas administradoras locales– tiene una lógica distinta de las presidenciales y legislativas. Y el que en ellas participaran 127.347 candidatos de todos los partidos políticos, de minorías étnicas y religiosas, de movimientos cívicos o independientes, podría mostrarlas como una perfecta competencia pluripartidista. Pero la realidad es más compleja.
La Misión de Observación Electoral y la Fundación Paz y Reconciliación denunciaron 152 casos de alianzas entre candidatos y personas condenadas o encarceladas por nexos con parapolíticos y mafias del narcotráfico, el contrabando, la minería ilegal y la contratación pública amañada; esos candidatos recibieron el aval de los partidos con la excusa de que no afrontaban directamente procesos judiciales o disciplinarios (3). Los medios de comunicación presionaron en contra de esos avales y la Fiscalía ordenó la captura de 44 de los candidatos. Sin embargo, un 60% de los postulantes cuestionados resultó elegido (4), algunos de ellos en regiones en las que se concentra la confrontación armada, cercanas a Venezuela.
El oficialismo triunfó, aunque se resquebrajó su punto de apoyo, el Acuerdo Unidad Nacional, que nuclea a varios partidos, y la abstención alcanzó un 41% del padrón electoral. En perspectiva de las presidenciales de 2018, Germán Vargas Lleras, actual vicepresidente y responsable de programas estatales populares –viviendas gratuitas, provisión de agua, construcción de vías y puentes– resultó uno de los ganadores y aseguró una maquinaria a través de los pactos de su partido, Cambio Radical, con algunos independientes elegidos en grandes capitales y con otros personajes cuestionados que articulan amplias clientelas. Los demás partidos que forman parte del gobierno (el Liberal y el Partido de la U) lograron la mayoría de los votos avalando tanto a candidatos decentes como cuestionados. Los Verdes obtuvieron tres gobernaciones y la alcaldía de una capital de departamento. Verdes y conservadores aventajaron al Centro Democrático de Uribe, que ganó sólo una gobernación, 76 alcaldías en pequeños municipios, quedó sexto en votos para concejos y asambleas y perdió en Antioquia, la región del ex presidente. La popularidad de Uribe no es endosable y su cerril obstruccionismo lo perjudica. La izquierda, por su parte, fue derrotada en Bogotá luego de 12 años de gobierno y sólo obtuvo la alcaldía de una pequeña capital.
Los graves problemas del sistema electoral se hicieron más visibles en estos comicios y el Estado no aprovechó suficientemente la oportunidad para combatirlos. Aunque para evitar el transfuguismo el Consejo Electoral anuló 42% de las inscripciones para cambio de sitio de votación, tuvo que revertir la medida en Bogotá y no respondió consultas sobre inhabilidades de los candidatos ni vigiló los dineros legales e ilegales que abundaron en las campañas.
Los partidos se han reducido a siglas que reclutan candidatos para mantener su personería jurídica, la financiación y el acceso a la publicidad. Avalan aspirantes según los votos que puedan aportar, y no les proveen de identidad, ideas y credibilidad porque ellos mismos no las tienen. Cada aspirante trata de montar su maquinaria para captar votos, y si no obtiene el aval pero tiene prensa y dinero, sale a buscar firmas para registrarse como independiente. Así lo intentaron 810 “comités promotores”, de los cuales 265 lograron inscribir a su postulante. Los candidatos se diferencian por los rostros, no por sus tesis o programas, lo que hace imposible saber si son “independientes, cívicos, alternativos, políticos en apuros, tránsfugas, oportunistas o pescadores de incautos”. De todos modos, cinco o seis partidos (el de Uribe, que parece el más “ideológico” pero es el más caudillista, la coalición de izquierda y la oficialista Unidad Nacional) captan el 80% de la votación en coaliciones, y en ellos predominan el clientelismo y el personalismo. Como señala el director deRazonpublica.com, hay espacio suficiente para que las mafias que controlan regiones y barriadas “se vistan de políticos y accedan al corazón del Estado” (5).
En suma, a pesar del deterioro general del sistema político colombiano, el gobierno de Santos ha logrado en estos cinco años el mayor avance en el intento de solución política del conflicto armado y ha ido ganando apoyo nacional en esa empresa. No obstante, quedan asuntos cruciales por resolver y problemas del sistema político que obstaculizan la construcción de la paz, en especial en zonas fronterizas.
Apoyo internacional
A diferencia del fuerte enfrentamiento interno, la negociación con las guerrillas ha contado con un pronto respaldo internacional. En septiembre pasado así lo expresaron los presidentes en la Asamblea de la ONU, el papa Francisco y editoriales de periódicos en Estados Unidos, Europa y América Latina. Lo reiteran los gobiernos directamente implicados en la Mesa de La Habana –los países garantes (Noruega y Cuba), los acompañantes (Venezuela y Chile) y los asesores (Uruguay, con la ONU, ayuda a la comisión sobre cese del fuego y dejación de armas)– y los enviados especiales de Estados Unidos, Alemania, la Unión Europea; igual sucede con los países que han servido de sede en la exploración de una agenda de negociación con el ELN (Ecuador, Brasil y Venezuela).
Ese respaldo puede ser leído como un reconocimiento a los esfuerzos por cambiar de parte de una Colombia que, bajo el presidente Álvaro Uribe, era vista como un país perturbador y foco de problemas para la región. Así lo resaltó el propio Santos al hacer un balance de su primer gobierno: “A Colombia la están escuchando, la están viendo como una democracia fulgurante en lugar de un país paria y aislado del mundo” (6). El cambio se ha visto favorecido por la normalización de las relaciones de vecindad, el involucramiento en dinámicas latinoamericanas y caribeñas, la ampliación de nexos con distintos actores internacionales y el despliegue de iniciativas en temas cruciales de la agenda global.
1. “Justicia transicional: el nudo del proceso de paz”, Semana, 23/09/2015.
2. “Los colombianos dicen sí a la paz”, Razón Pública, 12/10/2015.3. León Valencia, “Las últimas elecciones en medio de la guerra”, Semana, 17/10/2015, y “Los partidos y el Consejo Electoral al desnudo”, Semana, 18/7/2015.
4. Ariel Ávila Martínez, “Resultado de las elecciones y mapa del 2018”, Las 2 orillas, 27/10/2015.
5. “Los avales y las firmas: ¿qué pasa con los partidos?”, Razón Pública, 3/8/2015; Hernando Gómez Buendía: “El voto inútil”, El Espectador, 16/10/2015.
6. Socorro Ramírez, “Política exterior: ¿imagen o realidad?”, Razón Pública, 14/1/2013.
2. “Los colombianos dicen sí a la paz”, Razón Pública, 12/10/2015.3. León Valencia, “Las últimas elecciones en medio de la guerra”, Semana, 17/10/2015, y “Los partidos y el Consejo Electoral al desnudo”, Semana, 18/7/2015.
4. Ariel Ávila Martínez, “Resultado de las elecciones y mapa del 2018”, Las 2 orillas, 27/10/2015.
5. “Los avales y las firmas: ¿qué pasa con los partidos?”, Razón Pública, 3/8/2015; Hernando Gómez Buendía: “El voto inútil”, El Espectador, 16/10/2015.
6. Socorro Ramírez, “Política exterior: ¿imagen o realidad?”, Razón Pública, 14/1/2013.
Bolivia: El Abogado Sergio Mamani aplaude la obra “Cuentos de la Vía Láctea” del escritor Ulises Barreiro
El Abogado
Sergio Mamani aplaude la obra “Cuentos de la Vía Láctea” del escritor Ulises
Barreiro
El Alto, junio de 2016.- Sergio
Mamani, Docente de Derecho, Contaduría Pública y Ciencias del Desarrollo de la
Universidad Pública de El Alto (UPEA),
aplaudió la obra “Cuentos de la Vía Láctea” del escritor obrero Ulises Barreiro.
La obra del
escritor Ulises Barreiro, esta casi agotada en las librerías de las ciudades de
La Paz y El Alto, debido a la alta demanda que produjo entre los lectores
locales. Esta fantástica obra de ciencia ficción. En Bolivia fue publicada por
la Editorial Cooperativa “Dragones
Voladores”, y nos informan que ya esta próxima su segunda edición. El escritor Barreiro todos los años visita la
ciudad de El Alto, realizando charlas y conferencias con el mundo obrero de la
Ciudad de El Alto.
De esta manera sus
escritos son leídos por muchos ciudadanos de El Alto, fundamentalmente por los
sectores populares, ósea por los sectores obreros. Veamos lo que dijo Sergio Mamani al respecto
de esta obra.
“Esperemos
que las nebulosas puedan desplegarse de forma valerosa en el maravilloso
contexto satelital, con el objetivo de conformar la primera colonia
intergaláctica de hormigas”, “estoy
fascinado con el capítulo de la Nave Z 10, soy apasionado de los géneros de
imaginación y la liberación de las naves cósmicas me seduce”
De esta forma detalló
el abogado Sergio Mamani dejó volar su imaginación
potenciada por “Cuentos de la vía Láctea”.
Sergio Mamani, ¿quién es? Sergio
Mamani, desempeña sus funciones como abogado desde hace más de quince años.
Desde muy joven trabajó como procurador y asistente legal en recintos penales.
Realizó sus estudios superiores en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA),
llego a ser administrativo para posteriormente trabajar como funcionario en los
Juzgados de El Alto y La Paz. Nunca estuvo desligado del conocimiento
científico, pues cuando era joven estudió para ser profesor en la Normal
Superior Simón Bolívar, durante varias gestiones dictó las materias de
Historia, Cívica en la Unidad Educativa Copacabana de la urbe paceña. Actualmente
Mamani dicta las cátedras Introducción al Derecho, Criminología, Derecho
Municipal, Derecho Tributario, Derecho Laboral, Derecho Comercial, Derecho
Familiar y Código Procesal Civil en la UPEA.
Texto y fotos: Alberto Medrano
Etiquetas:
Bolivia,
Ciudad de El Alto,
Cuentos de la Vía Láctea,
Escritor Ulises Barreiro,
Sergio Mamani,
Ulises Barreiro,
UPEA
viernes, 10 de junio de 2016
martes, 31 de mayo de 2016
Panamá:
Escurrirse por el Canal de Panamá
Por Tomás Lukin*
Panamá es uno de los eslabones del multimillonario negocio global para fugar capitales, lavar dinero y evadir impuestos, cuyos mecanismos quedaron expuestos en la reciente filtración de los “Panama Papers”. Para comprender sus orígenes es preciso remontarse a la indepedencia panameña y a la influencia estadounidense.
“Cuentos de la Vía Láctea” del escritor Ulises Barreiro deja una huella en Radio Compañera
“Cuentos de la Vía Láctea” del
escritor Ulises Barreiro deja una huella en Radio Compañera 106.3 FM de La Paz
La Paz, mayo de 2016.- Andrés
Gómez Vela, conductor del programa Nunca
es Tarde, emitido de lunes a viernes de 15 a 17 horas, tuvo el grato honor de
conversar con los representantes de la
Editorial Dragones Voladores en Bolivia. Ampliaron los contenidos del texto
Cuentos de la Vía Láctea del escritor Ulises Barreiro e indagaron las próximas
publicaciones de dicho colectivo de intelectuales latinoamericanos marxistas
que vienen publicando por la “Editorial Cooperativa Dragones Voladores”. En
este caso en esta visita a la radio estuvimos conversando sobre la última obra
publicada del escritor Barreiro en Bolivia.
Conquistando galaxias:
“Me fascinan los géneros de ficción, el hecho
que las hormigas puedan conquistar otras galaxias develan la tremenda evolución
de la ciencia”, “hasta nuestra época nadie ha pronosticado el tiempo de ciclo
terrestre que nos queda y cual será nuestro entorno en 50 años” dijo durante la entrevista Gómez.
“Personas con
diversas ideologías miraban un partido de fútbol, seres de Júpiter, Saturno y
Venus jugaban a los naipes conversando de la paz mundial, reflejaban la
interculturalidad demostrando unidad”, explicó Alberto Medrano, representante
de la Editorial Dragones Voladores en Bolivia.
Los escritos de
Ulises Barreiro son bien recibidos por la clase trabajadora de la ciudad de El
Alto, desde hace varios años. Al menos eso demuestran las ventas por un lado. Y la buena recepción que hay por
parte de los sujetos obreros para la literatura clasista del escritor Ulises Barreiro.
Radio Compañera desde La Paz: La radio queda en
un lugar muy céntrico de La Paz, entre las calles Fernando Guachalla y 20 de
octubre. Funciona en los 106.3 frecuencia modulada, su señal llega hasta
Caranavi, Corocoro y Chaguaya.
Andrés Gómez Vela el escritor: Al margen de ser
periodista posee obras bibliográficas: Mediopoder, derecho a la información;
Medios, poder y democracia (coautor); Historia, Legislación y Ética de la Radio
en Bolivia (coautor) y libro de estilo de Erbol. Recibió el reconocimiento de
la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia “por su labor destacada
como defensor de los derechos económicos, sociales, culturales, y defensa de
los recursos naturales de nuestra patria”, en diciembre de 2004.
Texto y fotos: Felipe Mamani
Etiquetas:
Andrés Gómes Vela,
Cuentos de la Vía Láctea,
cultura obrera,
Escritor Ulises Barreiro,
Felipe Mamani,
Radio Compañera,
Ulises Barreiro
Suscribirse a:
Entradas (Atom)